Profesora de la asignatura

Mº Consolación Allue Villanueva

miércoles, 15 de mayo de 2013

La literatura en el siglo anterior y los últimos años, la lectura en voz alta, recomendaciones al escoger una obra y cómo fomentar la lectura

Hoy entre otras cosas, hablamos sobre el documento de Teresa Colomer llamado Introducción a la literatura infantil y juvenil.

En él se expone que, tras la guerra civil, hubo un retroceso.
En España, en un intento de reforzar el espíritu nacional, uno de los sectores afectados fue la literatura. Un ejemplo de ello lo tenemos en cómo se pretendían hacer catecismos con los libros infantiles. Un ejemplo de ello lo tenemos en "El Parvulito", un libro que se manejó hasta los años 60 y en el que nunca faltaban historias de martirizados, santos y pastores, todo relacionado con los Reyes Católicos en un intento de inculcar en los niños amor por la patria.
Pero llegaron los años 60-70 y con ellos nuevos autores con nuevas ideas.

Teresa Colomer también hace un apartado sobre la ilustración (entendida como imágenes que aparecen en un libro). Ésta puede dar pistas sobre el enfoque de los libros. Cuando vemos cuentos, obras dirigidas a la literatura infantil y juvenil, cómo son los dibujos nos puede aclarar cuestiones sobre cómo serán los enfoques en los que estarán basados esos libros.
Sin embargo, a la ilustración no se le ha dado demasiada importancia porque los medios no lo permitieron hasta el siglo XX y el auge de la imprenta y los medios tecnológicos. 
En cierta manera los libros entran por los ojos en muchas ocasiones.Si vamos hoy en día a una librería hay maravillas muy atractivas (todo esto está relacionado con la idea de la literatura como un mercado mencionada antes). No obstante, haciendo a un lado todo estas ideas sobre el mercado, si las ilustraciones son muy importantes cuando llevamos un libro a las aulas de primaria es porque las imágenes ofrecen información y llenan los vacíos de información que se pueden producir en algunos de los lectores más pequeños (y no tan pequeños).

Otro de los temas acerca de los que trata es las diferencias existentes entre las obras para los jóvenes y pequeños ahora y antes.
  • Antes las historias que contaban eran mucho más de acción. Los protagonistas viajaban, tenían aventuras, etc. Ahora en cambio los libros se centran más en trabajar los conflictos interiores que  puedan presentar los chicos y chicas, en la realidad, etc.
  • Aparecen unos nuevos enfoques:
    • El humorístico: el humor blanco, sin ningún afán de criticar algo tiene mucho más espacio.
    • La idea de la imaginación se valora mucho más. Se valora el crear nuevos mundos, nuevas realidades desde el punto de vista de fomentar la creatividad de los lectores. Dentro de esta idea podemos tener: Harry Potter, Toklien, La historia interminable...

Otra cuestión que hemos visto hoy:

¿Cuántos ámbitos podemos cubrir a la hora de crear una biblioteca de aula o intentar ofrecer un catálogo de lecturas lo más variado y amplio posible?

Colomer enumera 10 nuevas cuestiones presentes en las obras literarias dirigidas a los jóvenes y a los niños a partir de los años 70:
  1. Disfrutar de todos elementos que podamos alcanzar (amistad, juguetes, etc.).
  2. Derecho y respeto por las diferencias individuales.
  3. Ideas como el pacifismo, el ecologismo...
  4. Fomento de la autonomía personal.
  5.  Aceptación de los conflictos.
  6. Superación de los conflictos a través del humor, la verbalización, la imaginación…
  7.  Aceptación de la ambigüedad de los sentimientos.
  8. La lectura como medio para aprender a aprender.
  9. Los niños también tienen voz y pueden hablar. Por ello se les ofrecen modelos mucho más cercanos a ellos, es decir, personajes más reales, a diferencia de Tom Swayer o Pipi Calzaslargas (que podía levantar caballos a pulso).
  10. Ya no todo es blanco o negro. Se reproduce más fielmente nuestra realidad. Ofrecen a los niños modelos más realistas.
Todo esto en cuando a contenidos.
En cuanto a la forma, nos encontramos con que:
  • En lo que tiene que ver con los narradores ha habido también cambios aunque no muchos. Ejemplo de esto podría ser la aparición de narradores múltiples.
  • La literatura infantil y juvenil quizás no pueda ser tan experimental como puede ser la dirigida a los adultos porque los niños no pueden captar determinados enfoques. Es por ello que la experimentación solamente puede llegar hasta cierto punto porque también los espectadores tienen que entenderlo.
La forma también debemos trabajarla con los niños. Debemos ejercer como mediadores de los análisis de las formas de los libros. Por ejemplo, podemos hacer esto a través de preguntas como:
  • ¿Quién es el narrador? ¿Hay presencia de diálogos? ¿Existe un único narrador o son varios quienes cuentan la historia?
Hablamos también sobre:

¿Cuáles son las ventajas de la lectura en voz alta?
¿Por qué puede ser un buen recurso?
En primer lugar debemos señalar que una cosa es lo que los niño puedan ir leyendo autónomamente cuando empiezan y otra diferente es lo que nosotros les podemos leer.
  • Hay libros que son sencillos así como útiles para lo que es la descodificación en sí (como Teo). No obstante, esta clase de obras no ofrecen mucho más aparte de ello.
  • Las lecturas en voz alta sin embargo potencian la atención del alumno, así como permiten el ampliar el vocabulario, aprender cómo es la construcción de un relato…
  • Los niños van viendo diferentes modelos y temáticas para ampliar sus límites y fronteras  de obras para que cuando sean más mayores ellos las 
¿Cuáles son unas buenas recomendaciones para el docente sobre cómo elegir las obras?
  • Deben es estar mas allá de las posibilidades autónomas de lectura de los niños.
  • Podemos diseñar actividades basadas en los conciertos que hacen las escuelas de música. Se podría hacer que lean un fragmento de alguna obra o algún poema para luego leerlo encima de un escenario. El que tengan que salir a un escenario a leer su fragmento puede ser un incentivo para trabajar la literatura y la lectura en voz alta en las aulas, ya que supone ser un trabajo que más tarde va a ser presentado a un público, va a pasar de ser privado a ser real en la vida pública. Además supone también trabajar con la superación de conflictos personales, como por ejemplo el miedo escénico. 
  • Que supongan un bagaje cultural importante (mitos, leyendas). Ampliación de sus mundos, variedad, calidad, experimentación estética.
  • Que le gusten al docente, ya que eso lo perciben los alumnos.
  • Planificar un plan de lecturas para todo el año. Esto nos ayuda a diseñar una amplia oferta.
  • Incluir poemas, narraciones… toda a amplitud de géneros posibles.
  • Leer fragmentos más o menos completos.
  • Se puede releer lo que ha tenido más éxito.
  • Debemos dejar al alcance de los alumnos las obras que vayamos leyendo con el fin de animarlos a que ellos puedan investigar.
  • Podemos llevar un cuentacuentos, un lector especializado a clase.
  • Hacer un catálogo de las lecturas que vamos haciendo, cuales han tenido éxito, que reacciones provocan…
Para fomentar la lectura en nuestros alumnos:
  • Dar en clase un tiempo para la lectura individual. Además de fomentar la costumbre de leer, puede ser muy importante en el posible caso de que en su casa no haya un ambiente lector, por ello se dedicar un tiempo de la clase a ello.
  • Ofrecer espacios en los que el niño de manera individual comparta sus lecturas con el profesor. Se podría dedicar cuarto de hora cada 3 semanas para que el niño comente con el maestro qué ha leído, si le ha gustado o no, por qué...

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